- Un llamado desde Cartagena para acercar la ciencia más avanzada a la salud pública y consolidar el liderazgo regional en genética.
La promesa de la genética humana ya no es una visión lejana; es una realidad que está redefiniendo la medicina y la salud pública en este preciso momento. Así lo concluyó el XVIII Congreso Colombiano y XII Congreso Internacional de Genética Humana, un evento trascendental que, organizado por la Asociación Colombiana de Genética Humana (ACGH), congregó a más de 700 mentes brillantes en Cartagena para debatir sobre el futuro de la genómica aplicada.
El congreso no solo fue un foro de discusión, sino también el escenario para el nombramiento de Julián Ramírez Cheyne como el nuevo presidente de la ACGH. Su visión es clara: acercar la genética a la población para que sus beneficios se traduzcan en una mejora tangible de la calidad de vida. "En eventos como este observamos un avance significativo en la aplicación de la genética", afirmó Ramírez Cheyne. "Descubrimientos que antes parecían distantes o confinados a los laboratorios ahora se traducen en beneficios tangibles para la población a través de la genómica aplicada a la salud pública."
La medicina de precisión fue uno de los pilares del congreso, un campo donde la genética juega un papel irremplazable. Marcela Gálvez Bermúdez, quien presidió los eventos, lo resumió a la perfección: “Hoy en día, la genética cobra un papel relevante para individualizar los tratamientos en personas con enfermedades genéticas o cáncer. Por eso, es fundamental visibilizar el trabajo que hacemos en Colombia, en la región y mostrar los avances, la investigación y la disponibilidad de pruebas y tratamientos para nuestros pacientes”. Esta individualización del tratamiento representa un salto cualitativo en la atención médica, prometiendo terapias más efectivas y con menos efectos adversos.
Con la participación de más de 70 ponentes de talla nacional e internacional, incluyendo eminencias como el Dr. George Patrinos de Grecia y la Dra. Wendy Chung de EE. UU., el congreso fue un verdadero crisol de conocimiento en genética médica. Las discusiones abarcaron desde la farmacogenética y la neurogenética hasta la prometedora aplicación de la inteligencia artificial en salud, el tamizaje neonatal, la oncogenética y los complejos desafíos de la bioética en genética. Un momento particularmente significativo fue el encuentro de los presidentes de las asociaciones de genética humana de Latinoamérica. Esta reunión reafirmó un compromiso conjunto: impulsar la cooperación científica regional, abogar por políticas públicas en genética más robustas, mejorar el acceso a tecnologías de diagnóstico de vanguardia y fortalecer la formación de talento humano especializado en toda la región.
Consciente de que el futuro de la genética depende de las nuevas generaciones, el congreso dedicó un espacio vital a los estudiantes y jóvenes investigadores. Su activa participación en sesiones orales y en el I Simposio Colombiano de Estudiantes de Posgrados en Genética, que incluyó el innovador concurso MasterGen, es un claro indicador del compromiso de la ACGH con la inspiración y el apoyo a los futuros científicos y médicos genetistas del país.
Bajo el liderazgo de Julián Ramírez Cheyne, la Asociación Colombiana de Genética Humana renueva su compromiso con el desarrollo científico continuo y con el noble objetivo de acercar los beneficios de la genética a toda la población colombiana. El mensaje que resonó en Cartagena fue ineludible: la genética no es simplemente una promesa futura para la medicina, es su presente innegable, y América Latina está destinada a desempeñar un rol fundamental en su evolución global.