La Terapia Celular es un pilar de la medicina avanzada. Esta disciplina abarca el trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), un tratamiento estándar curativo que se extiende a patologías autoinmunes como la Esclerosis Múltiple, y la vanguardia de la inmunoterapia, ejemplificada por las Células CAR-T (Chimeric Antigen Receptor T-cell). Las CAR-T son linfocitos T modificados genéticamente ex vivo para expresar receptores que atacan tumores específicos. En Latinoamérica, el reto no es solo dominar estas técnicas, sino construir marcos regulatorios e infraestructura que garanticen la equidad en el acceso y la reciprocidad internacional.
Tipología clínica y la vulnerabilidad étnica
Para el manejo de neoplasias hematológicas y aplasias medulares, existen dos modalidades de trasplante de CPH. La Dra. Claudia Lucía Sosa Melo, jefa de Hematología, Trasplante y Terapias Avanzadas en FOSCAL, establece la distinción: el trasplante autólogo (células del propio paciente), utilizado para consolidar la respuesta a la quimioterapia o "resetear" el sistema inmunológico en enfermedades autoinmunes; y el trasplante alogénico (células de un donante diferente), esencial para enfermedades que requieren un efecto inmunológico directo contra la malignidad.
Para la búsqueda de un donante alogénico no emparentado, la dificultad es inherente a la genética regional. El Dr. Daniel Couriel, profesor de la Universidad de Utah, precisa el desafío:
"La compatibilidad tiene que ver directamente con el trasfondo étnico. Al ser las poblaciones latinoamericanas minorías étnicas en los registros globales —dominados por donantes caucásicos— la probabilidad de encontrar un match de Antígeno Leucocitario Humano (HLA) compatible se reduce."
Infraestructura regulatoria y soberanía sanitaria: el modelo colombiano
Este déficit de diversidad genética impulsa el desarrollo de estructuras nacionales. El caso del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (DarCélulas) en Colombia, gestionado por el IDCBIS, es un modelo para la región en el establecimiento de soberanía sanitaria.
El registro cuenta con una base de más de 14.000 donantes inscritos y ha permitido los primeros trasplantes exitosos con células nacionales. La ambición es alcanzar los 50.000 donantes en los próximos dos años, posicionando esta iniciativa como un actor clave en la red regional.
El Dr. Gustavo Salguero, director del IDCBIS, enfatiza: "Estamos creciendo y llegando ya a 15.000 donantes inscritos. Los centros de trasplante en Colombia ya conocen el registro, saben cómo solicitar búsquedas de donantes, y ya hemos realizado trasplantes. Esto va a expandirse en todo el país."
Barreras regulatorias: el riesgo bioético de la no reciprocidad
A pesar de que el país es uno de los principales en Latinoamérica en volumen de trasplantes, esta infraestructura encuentra una barrera de política pública que compromete su plena integración global.
La Dra. Claudia Lucía Sosa Melo identifica el problema: "Recibimos células de donantes extranjeros [de registros como DKMS o NMDP], pero no está autorizado enviar las de donantes colombianos."
El Dr. Salguero explica que la Ley Jerónimo (Ley 2252 de 2022) exige a las autoridades sanitarias normatizar el registro y conservar el principio de reciprocidad.
"Llevamos todo este año solicitando un proceso que nos diga cómo exportar las células. La ley ya lo autorizó, pero no la normatización."
Esta omisión en la reglamentación técnica compromete la reciprocidad y genera una vulnerabilidad estratégica y un riesgo bioético al aceptar donaciones sin poder compensar a la red internacional.
Desafíos adicionales en terapia avanzada y acceso
La necesidad de fortalecer la infraestructura es doble. Por un lado, la introducción de nuevas terapias. El Dr. Couriel señala que el desafío futuro es discernir "dónde va a quedar el trasplante y a dónde va a ir la terapia nueva" (como las CAR-T, en desarrollo en centros como el IDCBIS), obligando a los centros regionales a priorizar la calidad y la formación continua.
Por otro lado, la Dra. Sosa resalta la barrera de acceso regional: la concentración de los 31 centros de trasplante en pocas ciudades obliga a los pacientes a movilizarse por largos periodos, un obstáculo que debe ser abordado en la política de salud para garantizar la equidad.
El desarrollo científico regional en terapia celular requiere la conjunción de Inversión en Infraestructura, Marcos Regulatorios Ágiles (que cumplan con la Ley Jerónimo) y Compromiso Ciudadano.
Expertos de toda la región se reunieron para debatir estos temas en el 7.º Curso de Trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas y Terapia Celular, evento clave que tuvo lugar a propósito del Día Mundial del Donante de Médula Ósea, liderado por la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología -ACHO-.
Finalmente, los expertos invitaron a la comunidad médico-científica y a los líderes de opinión a ser promotores activos de la donación de CPH. La simplicidad del proceso para el donante —similar a una donación de sangre periférica— contrasta con el impacto curativo que tiene para los pacientes con minorías étnicas. Al promover el registro activo en iniciativas como DarCélulas, se contribuye directamente a la soberanía sanitaria y al aumento tangible de las posibilidades de supervivencia para los pacientes en nuestra región.
Caso de Estudio Regional: DarCélulas (IDCBIS) Más información en: idcbis.darcelulas.com.co