- Con Obras por Impuestos, las empresas pueden pagar hasta el 50% de su impuesto de renta a través de proyectos en sectores como educación, infraestructura, salud, agua potable, entre otros.
- Más de 3 billones de pesos se aprobaron a cierre de 2024 para pagos con obras por impuestos, beneficiando directamente a más de 7 millones de colombianos.
- Aulas Amigas gestiona proyectos en las regiones más vulnerables (municipios PDET y ZOMAC) articulando actores públicos y privados para cerrar brechas educativas y sociales en Colombia.
La inversión social en Colombia está tomando un nuevo rumbo gracias a la articulación público-privada a través del mecanismo de Obras por Impuestos. Esta iniciativa se ha convertido en una poderosa herramienta para cerrar brechas educativas y tecnológicas en comunidades urbanas y rurales de las regiones más vulnerables del país.
De acuerdo con datos de la Presidencia de la República, desde 2018 hasta finales de 2024 se habían aprobado más de 3 billones de pesos para pagos de impuestos bajo esta modalidad, beneficiando directamente a más de 7 millones de colombianos.
Desde su creación en la Ley 1819 de 2016 y posterior reglamentación en 2017, el mecanismo Obras por Impuestos ha permitido que empresas privadas inviertan hasta el 50% de su impuesto de renta en proyectos públicos de impacto social —como educación, vías, salud, conectividad y más— en zonas PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial) y ZOMAC (Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado), con la supervisión del Estado.
Un ejemplo inspirador de este modelo se encuentra en el municipio Casabianca, Tolima, donde más de 3,300 estudiantes y maestros fueron beneficiados gracias a la inversión de Hocol, una empresa del Grupo Ecopetrol. La articulación entre Hocol, las administraciones municipal y departamental, el Gobierno Nacional y el acompañamiento técnico de Aulas Amigas hizo posible dotar a las escuelas con tecnología de punta, capacitar a los docentes y crear un entorno educativo innovador.
En este sentido, Aulas Amigas se ha posicionado en la ejecución de proyectos de Obras por impuestos como un socio estratégico que va más allá de la simple dotación tecnológica, logrando que cada inversión se traduzca en una diferencia que se ve y se vive a diario en las escuelas.
Con más de 8,000 aulas transformadas y 30,000 maestros formados, Aulas Amigas ha demostrado que la integración de la tecnología y la pedagogía es una fórmula poderosa para combatir la deserción escolar, fortalecer el rol docente y reducir la vinculación de niños y jóvenes a economías ilegales.
El corazón de sus proyectos es su tecnología de origen colombiano, TOMi, un asistente tecnológico que permite a los maestros aplicar recursos educativos innovadores incluso sin internet, transforma cualquier superficie en una pizarra digital interactiva, integra IA y ahorra tiempos a los maestros en la preparación de clases y calificación de pruebas, entre otros. Esta herramienta también está presente en Ghana, Sudáfrica, India y países de Medio Oriente, donde maestros de contextos rurales y urbanos la utilizan para motivar a los estudiantes y acercarlos a la cuarta revolución industrial.
“Las compañías encuentran en nosotros un socio confiable, que implementa proyectos seguros y de alto impacto social. Juntos, transformamos impuestos en futuro para miles de niños y jóvenes”, menciona Vanesa Narváez, directora general de Aulas Amigas.
Por su parte, la Jefa de Responsabilidad Corporativa de Hocol, Ángela Muñoz, puntualizó: “El verdadero alcance de estos proyectos va mucho más allá de la gestión administrativa: lo vemos en las aulas que dejan de ser espacios limitados para convertirse en entornos de innovación y aprendizaje. Con el respaldo de Hocol, estas acciones no se quedan en entregas comunes; son una inversión de largo plazo en capital humano, en la competitividad de los territorios y en la capacidad de las regiones de construir un futuro con mayores oportunidades”.
El éxito de proyectos como el de Casabianca demuestra la efectividad del mecanismo de Obras por Impuestos, validando su capacidad para transformar la educación y el tejido social en las comunidades más vulnerables del país. Más allá de la inversión económica, este modelo se convierte en un motor de desarrollo sostenible y en una poderosa herramienta para cerrar brechas, construir capital humano y aportar de manera significativa a la consolidación de la paz en las regiones PDET y ZOMAC.
Pilares de desarrollo de Aulas Amigas
Aulas Amigas acompaña a entidades territoriales y empresas en la ejecución de obras por impuestos a través de cuatro pilares:
- Estructuración de proyectos con enfoque educativo. Integración de estrategias pedagógicas acordes con las líneas de inversión autorizadas para obras por impuestos en el sector educativo desde el MEN y MinTIC, desde soluciones escalables y sostenibles, con medición de impacto en las comunidades beneficiadas.
- Maximización del retorno social y reputacional para las empresas contribuyentes. A través de la ejecución eficaz y el acompañamiento permanente, las empresas optimizan el uso de recursos fiscales y fortalecen su compromiso como aliados con el desarrollo social de sus zonas de influencia.
- Cumplimiento de responsabilidades fiscales con un enfoque social y estratégico. Fortalecimiento de la reputación corporativa y vinculación con metas de sostenibilidad.
- Ejecución y capacitación docente continua. La implementación de modelos Aulas Amigas asegura una ejecución efectiva del proyecto en las escuelas beneficiadas, con formación a docentes antes, durante y después de la entrega de recursos tecnológicos, incrementando la sostenibilidad del impacto.