Regulación energética en Colombia: Ajustes y perspectivas para América Latina


Recientemente, en el marco de la Cumbre Latina por el Medioambiente 2025, conversamos con el Ingeniero William Vizcaino, Director General de NYCE en Colombia. Nuestra conversación giró en torno a los recientes ajustes regulatorios en el sector energético colombiano y las amplias implicaciones que estos tienen para el panorama de América Latina. Su perspectiva detallada subraya el papel crucial de la certificación en la transición y la seguridad del consumo de energía en toda la región.

Vizcaino explicó que la regulación energética busca un equilibrio delicado: garantizar la estabilidad tarifaria, impulsar el avance hacia fuentes renovables y fortalecer la certificación de tecnologías. Subrayó cómo organismos como NYCE Colombia son pilares en este sistema, actuando como garantes de los derechos de los usuarios y asegurando que productos, procesos y servicios cumplan con los estándares establecidos por el Estado, tanto en el sector voluntario como en el regulado.

La discusión profundizó en el Sistema Nacional de la Calidad en Colombia (SNC), una estructura fundamental que permite a fabricantes e importadores demostrar el cumplimiento de requisitos mínimos, fomentando así la confianza en el mercado.

La Certificación: Un pilar para la seguridad y la transición energética regional

El Director General de NYCE en Colombia ofreció ejemplos claros de cómo la certificación impacta directamente en nuestra vida diaria y en la infraestructura energética, sirviendo de modelo o referencia para otras naciones latinoamericanas:

  • Eficiencia en el Consumo (REPC): El Reglamento de Etiquetado certifica equipos como neveras, aires acondicionados y lavadoras, validando la información de ahorro y consumo energético que vemos en sus etiquetas. Esta transparencia es vital para el consumidor y un estándar replicable.
  • Seguridad en Instalaciones (RETIE): El Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas certifica productos para instalaciones eléctricas domésticas y de infraestructura mayor. Su objetivo es garantizar la seguridad y minimizar riesgos como incendios, y será crucial para la certificación obligatoria de aerogeneradores a partir de julio de 2025, un paso que Colombia da hacia la consolidación de sus energías limpias.
  • Sector del Gas: NYCE certifica desde cilindros de GLP y válvulas, hasta artefactos gasodomésticos (estufas, hornos, calentadores), medidas esenciales para prevenir accidentes y asegurar la calidad de las instalaciones.
  • Movilidad Sostenible y Energías Renovables: La entidad también juega un papel clave en la certificación de dispositivos de carga para vehículos eléctricos, garantizando su seguridad en un mercado en expansión. Adicionalmente, abarca paneles solares, baterías e inversores, así como las instalaciones fotovoltaicas completas, fundamentales para la seguridad de la creciente adopción de energía eólica y solar. Vizcaino incluso mencionó el desarrollo de regulaciones para nuevas tecnologías como el hidrógeno verde, posicionando a Colombia como un referente en la adaptación regulatoria.

En resumen, el Ingeniero Vizcaino enfatizó que la certificación y la regulación no son meros trámites, sino herramientas estratégicas que benefician la competitividad de las empresas y, sobre todo, la protección y la confianza de los usuarios en un sector tan vital como el energético. Este marco regulatorio colombiano, basado en normas internacionales, es esencial para forjar un futuro energético seguro, eficiente y sostenible en toda América Latina.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente